MOSAICO DE FOTOS DEL PRIMER VIAJE AL PERÚ DE MI MADRE ROSARIO ESCOBAR Y SU ESPOSO RAMÓN BENITEZ.

jueves, 4 de agosto de 2011

04 DE AGOSTO: CUMPLEAÑOS DE ROSARIO AURORA ESCOBAR ANYOSA.

Hoy día para nosotros es una de nuestras fechas trascendentales para celebrar la vida y el amor. El cumpleaños de nuestra madre es dentro de nuestro calendario la fecha en que la celebramos y recordamos, siempre con su sonrisa y sus palabras que alegran nuestra existencia, con sus consejos y recomendaciones muy a su estilo que sabemos considerar y valorar. A pesar de que nos encontramos distanciados geográficamente, nos sentimos unidos por los lazos que ella supo fortalecer en nosotros.

La tenemos como guía y derrotero en nuestra vida para lo que hacemos o dejamos de hacer. Nuestros éxitos están dedicados a ella como homenaje a su labor, pensamientos y sentimientos que supo sembrar en nosotros, por eso creemos cariñosamente que lo que hagamos le servirá de fuente de inspiración y de orgullo para sentirse feliz con nosotros sus hijos. Sabemos que ríe cuando reímos y llora cuando lloramos.
Hemos pasado mucho tiempo tratando de llegar al camino de bondad que nos inculcara y nos sentimos agradecidos porque así suceda, queremos seguir así porque sabemos que a ella le hace mucho bien el saber cosas buenas de nosotros. Atrás quedarán las cargas pesadas de la vida, para viajar livianos, hermanados con los vientos amigos, compañeros de nuestros sueños. Los mismos que nos harán llegar cada vez más lejos y arribar a mejores puertos.

Hoy queremos dedicarte nuestra vida y amor madre querida, como cuando éramos niños en una tarjetita de cartulina blanca como nuestras almas o de una rosa de papel roja como nuestra sangre, esa alma y sangre que somos como parte de tu vida. Las palabras de elogio sonarán a melosas en estos casos, pero suenan bien con toda esa miel que tiene que haber para ti. Recuerdo los bellos cantos y poemas dulces que nos hacían interpretar las Profesoras de nuestra infancia en homenaje a las madres y todavía seguimos sintiendo la emoción de niños al pararnos frente a ti y expresar bellas letras y melodías. Sabemos que estarás ahora y siempre así, viéndonos complacida de haber dado buenos frutos, sintiéndote una madre feliz, raíz y tronco de nuestras vidas.

Savia vital de gravitante e inconmensurable ternura y sabiduría. Eso representas y representarás para nosotros quienes estamos dichosos de ser tus hijos. Los cumpleaños son las pausas en nuestras vidas para repensar nuestra existencia, momentos exclusivos que hacen encontrarnos y ubicarnos para no salirnos del camino, son días especiales en que hablamos con nosotros mismos y decidimos nuestros siguientes pasos. Cuando llegamos a esta estancia, pensamos en el pasado y añoramos el tiempo recorrido; luego avizoramos los días por venir y suspiramos envueltos en sueños profundos, temerarios e intrépidos cuando jóvenes; mesurados y cautos conforme van pasando los años, pero siempre sueños al fin.

Es un momento para hacer una pausa, añorar, avizorar, suspirar y seguir soñando madre nuestra. Los sueños en nosotros son las velas que extendemos en búsqueda de los vientos hermanos como navegantes, grandes navegantes unidos en un cuerpo con nuestros barcos, arrojados en el mar de nuestras vidas. Siempre serán buenos puertos los que visitemos con nuestros buenos sueños y vientos hermanos. Lo bueno de nuestras vidas es como lo bueno del mar, desde que los más osados navegantes aventureros unieron las aguas del mundo en rutas pioneras, con la sola intuición de encontrar nuevos puertos; dieron con la clave para unir nuestras vidas, ahora el mundo se hace cada vez más chico y donde estemos sabemos que estaremos bien, con la imagen que tenemos de nosotros. Si en tiempos pretéritos eran las estrellas las que guiaban nuestro camino en el mar, en nuestra vida son aquellas imágenes las que no nos hacen sucumbir ante las mareas y las tempestades, teniendo el pulso firme como timonel que es mérito tuyo.

Y así la vida se recrea y se vuelve a recrear en una infinita prolongación, como hijos y luego como padres, haciendo cada vez que nuestros descendientes fortalezcan su pulso de navegantes, fusionándose con sus embarcaciones, izando las velas de sus sueños, buscando vientos hermanos, para arribar a nuevos puertos.

Esa imagen es la que nos muestras madre nuestra. Por eso te estamos agradecidos y ninguna palabra es suficiente para reconocer lo que eres para nosotros tus hijos y padres de tus nietos que serán los nuevos navegantes. Te amamos.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

MARTÍN, CLARISA, MÁXIMO Y GONZALO.
ARTURO, GUADALUPE, KARLA, KEVIN, ADDIS ABEBA, NICOLÁS.
SILVIA, LALO Y (RAFAEL O DANIELA).

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